Jiménez Liso
A día de hoy, la enseñanza cada vez se va encontrando con una infinidad de distractores que vuelven la tarea del docente más complicada, como bien ilustra la ilustración que se encuentra a continuación:
Pero, ¿Es necesario llegar a estos extremos para tener la atención de nuestros estudiantes?
o
¿Existen otras formas para fomentar el aprendizaje?
Lo que a continuación trataremos de explicar es la forma en la que el docente de Ciencias Naturales puede fomentar el aprendizaje de su materia.
Parece ser que el alumnado de hoy tiene poco interés por el conocimiento, por el esfuerzo intelectual o la educación en general. Entramos en un círculo vicioso en el que los alumnos no aprenden porque no están motivados, pero a su vez no están motivados porque no aprenden.
Tenemos que tener en cuenta los siguientes postulados:
- La motivación no solo es responsabilidad de los estudiantes.
- Los docentes ejercen gran influencia en como los estudiantes responden a las actividades que la asignatura en conjunción con el profesor plantean para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
- La motivación tiene dos componentes: Intrínseca y Extrínseca.
- La motivación intrínseca surge dentro del sujeto y obedece a motivos internos, que para nuestra praxis debe ser la curiosidad y el deseo de aprender por parte de nuestros estudiantes.
- La motivación extrínseca es estimulada desde el exterior del sujeto ofreciendo recompensas que para fines educativos no deben ser necesariamente materiales sino pueden ser palabras de aliento o felicitaciones, etc.
La verdadera motivación por la ciencia es descubrir el interés, el valor, que tiene acercarse al mundo, indagando sobre su estructura y naturaleza, descubrir el interés de hacerse preguntas y buscar las propias respuestas.
En este caso el valor de aprender es intrínseco a lo que aprende, y no ajeno a ello. Este es el tipo de motivación que predomina en el contexto informal (jugar al tenis, clases de baile o navegar por la red).
Para fomentar el interés intrínseco debemos de partir del interés de los alumnos, buscar la conexión con su mundo cotidiano, pero con la finalidad de transcenderlo, de ir más allá, e introducirles, casi sin saberlo, en la tarea científica.
Otra forma de mejorar la motivación, además de cambiar el valor de las tareas, es aumentar las expectativas de éxito de los alumnos en las tareas. La motivación no sólo es causa, sino también consecuencia, del aprendizaje. Sin aprendizaje tampoco hay motivación. Si, a pesar de esforzarse, el alumno tiene la expectativa de que no va a aprobar o aprender nada (dependiendo de sus metas), difícilmente se esforzará.
El psicólogo estadounidense Abraham Harold Maslow (1908-1970) diseñó una jerarquía motivacional en seis niveles, que explican la determinación del comportamiento humano.
La tarea esencial del pedagogo estriba en hallar para cada nivel evolutivo los motivos más adecuados, que transformen para el estudiante los problemas planteados, proporcionándoles un nuevo sentido.
Propuestas didácticas
En marzo del año 2011 varias expertos publicaron un estudio en España denominado ENCIENDE (Enseñanza de las Ciencias en la Didáctica Escolar).
- Incluir actividades y tareas para aplicar los conocimientos: según las expertas, la enseñanza de ciencias no debe estar orientada únicamente a la adquisición de conocimientos teóricos. Es preciso incluir metodologías didácticas, como la resolución de problemas, y situaciones experimentales que permitan aplicarlos en una variedad de contextos. "No es suficiente la explicación del docente, sino que el alumnado practique las competencias que debe adquirir", afirman las especialistas.
- Reducir la extensión de los contenidos: para poder incluir esta metodología más práctica se precisa de cambios en el currículum que reduzcan los temas de estudio a un núcleo común, que pueda abordarse en profundidad. Couso, Jiménez Aleixandre y Sanmartí resaltan que uno de los principales obstáculos para llevar al aula propuestas prácticas es "la falta de tiempo percibida por el profesorado".
- Conectar los contenidos con la vida real: para aumentar el interés y la motivación hacia las ciencias es importante que los alumnos perciban los contenidos científicos como relevantes para su vida. Por eso, los docentes deben esforzarse por manifestar en la didáctica de las asignaturas de esta área la conexión con el contexto social y eliminar la percepción de conceptos abstractos y alejados de sus intereses.
Angel Fajardo.
Universidad Nacional de Educación.
Links Relacionados:
http://educacionespecial.sepdf.gob.mx/escuela/documentos/publicaciones/EDidact04.pdf
http://www.cienciaonline.com/2011/08/30/%C2%BFcomo-motivar-a-los-alumnos-para-aprender-ciencia/
http://www.monografias.com/trabajos93/curiosidad-cientifica-aprendizaje-ciencias-naturales/curiosidad-cientifica-aprendizaje-ciencias-naturales.shtml
http://www.consumer.es/web/es/educacion/cultura-y-ciencia/2011/04/24/200241.php
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